IV. LA NATURALEZA DE LA EXPIACIÓN
La Biblia habla de la expiación en términos de sacrificio,
propiciación, reconciliación y redención. Estas categorías pueden ser
resumidas por la palabra "obediencia".
Obediencia pasiva: Jesucristo no era indefenso en sus
sufrimientos. Él estaba en control de cada uno de los acontecimientos. Esta
era su respuesta a las exigencias penales.
Obediencia activa: Esta era la respuesta de Jesucristo a
las exigencias positivas de la Ley.
Corazón, mente y voluntad de Jesucristo fueron moldeados
por el sufrimiento. De este modo Él aprendió obediencia. Vamos a examinar
ahora las categorías de la naturaleza de la expiación.
A. SACRIFICIO
Los raíces de este concepto vienen del AT. Los seres humanos somos
culpables delante de Dios como resultado de nuestros pecados contra su
santidad. El significado del sacrificio es expiatorio. Este hecho se
refleja en los sacrificios levíticos del AT.
El NT nos ensena que el sacrificio de Cristo es mucho más
efectivo: Hebreos 9:14. Existe una desproporción entre los
sacrificios del AT, nuestro pecado y el sacrificio de Cristo. Por lo tanto,
no todos los detalles del Antiguo Testamento fueron cumplidos por Cristo
(p.ej. no hubo necesidad que Cristo fuese limpiado de sus propios pecados,
como el sumo sacerdote en el AT. Cristo se sacrificó a si mismo como
sacerdote.
B. PROPICIACIÓN
La palabra se aplica a la obra de Jesucristo:
- Romanos 3:25
- Hebreos 2:17
- 1 Juan 2:2
- 1 Juan 4:10
La palabra hebrea "kafar" significa "cubrir"(el
pecado). La palabra griega "hilasmós" se refiere al cubrir del pecado
que causa la ira de Dios y que de este modo apacigua el disgusto de Dios
con el pecado.
El concepto de la propiciación no está en conflicto con el
amor divino. No se trata de cambiar la ira de Dios en amor. La ira de Dios
es expresión de su amor. El amor divino proporcionó la propiciación (1
Juan 4:10). La idea de la propiciación no quita nada del
concepto del amor y de la misericordia de Dios.
C. RECONCILIACIÓN
El enfoque de este concepto es el siguiente: los seres
humanos estamos alejados de Dios y Él de nosotros: Isaías 59:2. La
reconciliación nos convierte en destinatarios de sus favores Un ejemplo de
este concepto encontramos en Mateo 5:23.24. El problema aquí es la
sepa ración (no necesariamente odio o otro tipo de pecado en el corazón de
la persona que ofrece el sacrificio). V. 24 dice en el original:
"diallágethi" (sé reconciliado", "déjate reconciliar").
En 2 Corintias 5:20 el verbo es activo, no pasivo
como en Mateo 5:24: "katallágete" ("reconciliaos"). El
enfoque cae sobre el levantamiento de la enemistad de Dios de nuestras
vidas.
En 1 Corintios 7:11 la palabra "reconcíliece"
enfatiza el final de la separación (en un matrimonio)
Una vez quitado el pecado, la reconciliación anula el
alejamiento de Dios de nosotros. Vamos a considerar los dos siguientes
pasajes:
Romanos 5:8-11: El argumento de estos versículos
demuestra que "reconciliar" tiene como enfoque a Dios, no a nosotros.
La reconciliación es algo que nosotros recibimos.
2 Corintios 5:18-21: La reconciliación no depende
de la actividad del hombre, sino contempla en el NT la relación de Dios con
nosotros. Nosotros recibimos la reconciliación (2 Corintios 5:20).
D. REDENCIÓN
El concepto de la redención refleja la idea de compra y
rescate (Mateo 20:28 y Marcos 10:45) de la esclavitud del pecado.
Cristo pagó la deuda. La obra de Cristo tiene su significado en quien Él
es. La sangre de Jesucristo tiene poder por quien El es (Hebreos
9.13.14). Sin el derramamiento de sangre no hay remisión de pecados
(Levítico 17:11). Hay dos aspectos de la redención que fue llevada
acabo por Cristo:
1. La redención y la ley
La redención de la ley no implica la abolición de la ley del AT como norma
de vida para el creyente, sino solamente de ciertos aspectos. A
continuación hablamos de tres de ellos:
- La redención de la maldición de la ley: Gálatas 3:13.15. Es el disgusto que una infracción de la ley causa a Dios. Estuvimos bajo el juicio de Dios. Ahora Cristo vino y el juicio ya no es lo que nos espera.
- La redención de la ley ceremonial: Gálatas 4:4.5. Las personas del Antiguo Pacto dependían de la ley ceremonial como tutor. Los creyentes del Nuevo Pacto son hijos adoptados a la familia de Dios.
- La redención de la ley de las obras: Romanos 5:20 y Efesios 2:8.9 hablan de la inutilidad de las obras para conseguir la redención.
Cristo satisfizo las exigencias de la justicia de Dios,
expresadas en la Ley. La Ley exige el castigo del que no la cumple.
2. La redención y el pecado
Apocalipsis 5:9 nos enseņa que hemos sido redimidos
de la culpa y del poder del pecado. La redención del poder del pecado es el
aspecto triunfal de la redención. El poder del pecado está roto. Esto es la
base del proceso de la santificación.
3. La redención y Satanás
La redención nos libera del poder de Satanás (1 Juan
5:18).
Algunos argumentos en contra de la doctrina de la
redención sustitutoria:
El inocente no puede sufrir por el malvado.
Pero: esto ocurre todos los días.
La sustitución es ilegal en términos jurídicos.
Pero: Dios es Juez, Rey y la parte ofendida. Por lo
tanto puede actuar soberanamente.
La expiación sustituoria es innecesaria. Dios podría haber perdonado
simplemente.
Pero: Dios tiene que actuar de acuerdo con su
naturaleza justa.
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