VI. EL MINISTERIO ACTUAL EN EL CIELO
El ministerio actual de Jesucristo en el cielo forma parte
de su triple ministerio como rey, sacerdote y profeta, del cual vamos a
hablar más tarde. El Nuevo Testamento nos enseña que Jesucristo actualmente
está a la diestra del Padre.
- Mateo 26:64
- Hechos 2:33-38
- Hechas 5:31
- Efesios 1:20-22
- Hebreas 10:12
- 1 Pedro 3:22
- Apocalipsis 3:21;22:1
La expresión "diestra del Padre" es un
antropomorfismo. Su base bíblica se encuentra en Salmo 110:1. Estar a la
diestra dei rey es señal de honor (1 Reyes 2:19), pero implica también
participación en el gobierno, honor y gloria. Ahora, oficialmente, ante la
creación, el Hijo es proclamado rey sobre la Iglesia y el universo. El
estar sentado a la diestra del Padre no implica una vida de descanso.
Cristo constantemente está activo como indican pasajes como Romanos 8:34 y
1 Pedro 3:22 que hablan solamente del hecho de que Cristo está a la derecha
del Padre o Hechos 7:56 que menciona que Jesucristo está de pie y como lo
vemos a continucación cuando vamos a estudiar sus actividades actuales.
Aparte del hecho de que Jesucristo continuamente está
funcionando como sacerdote nuestro, aplicando la obra de su salvación a la
vida de los creyentes y al mismo tiempo gobernando sobre la iglesia y el
universo, su obra presente gira básicamente alrededor de dos temas:
A. JESUCRISTO ESTA EDIFICANDO SU IGLESIA
1. Forma el cuerpo
1 Corintios 12:13 nos enseña que el Espíritu Santo está
formando la Iglesia. Sin embargo, Jesucristo como cabeza de la Iglesia está
gobernando sobre ella y la controla. El deja crecer a su Iglesia . En
Hechos 1:1 leemos que Jesucristo "comenzó” a hacer ciertas cosas y
esto implica que todavía está continuando con su obra.
Hechos 2:47
2. Dirige el cuerpo
Cristo dirige el cuerpo la Iglesia de una forma
soberana.
Colosenses 1:18
Efesios 5:23.24.26
3. Alimenta el cuerpo
Igual que el cuerpo humano tiene que alimentare, así
también Jesucristo alimenta a la Iglesia, para que llegue a la madurez
espiritual.
Efesios 5:29.30
4. Purifica el cuerpo
Cristo está constantemente purificando la Iglesia,
santificando a los creyentes.
Efesios 5:25-27
5. Da dones al cuerpo
Cristo es la fuente de todos los dones espirituales y el
Espíritu Santo el administrador de ellos. Los dones son dados con la idea
de edificar a toda la Iglesia, para que la Iglesia cuesca en madurez
espiritual.
Efesios 4:8.11-13
B. JESUCRISTO INTERCEDE POR LOS CREYENTES
Otra obra fundamental de Jesucristo es el hecho de que El
está intercediendo por su Iglesia. Esta obra de intercesión tiene varios
resultados y efectos importantísimos en la vida de un creyente.
1. Nos garantiza la salvación
Si Jesucristo no fuera un Mediador perfecto y efectivo,
nuestra salvación estaría en peligro. Pero gracias a Dios, por sus
perfecciones no existe este peligro. Como hemos estudiado, el hecho de que
El es plenamente Dios y plenamente hombre, incapaz de pecar, pero capaz de
comprendernos, nos garantiza nuestra eterna salvación.
- Romanos 8:34
- Hebreos 7:25
- Lucas 22:31
La intercesión de Cristo comprende:
- Su presencia delante del Padre
- Sus palabras (Lucas 22:32; Juan 17:6-26)
- Su intercesión permanente (es importante el hecho que la palabra
"interceder” sale de tal modo que enfatiza su obra intercesora
permanente y presente.
2. Restaura la comunión
La intercesión de Jesucristo restaura nuestra comunión con
Dios cuando ésta se ve afectada por pecados de nuestra parte. Jesucristo es
llamado nuestro abogado (1 Juan 2:1). En la cultura de los judíos, un
abogado era una persona que presta apoyo judicial o una persona que
intercede por otra persona.
3. Nos prepara un lugar en el cielo
Juan 14:1-3
La imagen que está detrás de esta promesa de Jesucristo es
la imagen de un padre oriental que está añadiendo habitaciones adicionales
a su casa grande para poder acomodar a sus hijos casados. En la mansión de
este padre hay lugar para todos sus hijos.
4. Produce fruto en nuestras vidas
Juan 15:1-7
Igual que los pámpanos están enraigados en la vid y
reciben todo lo que necesitan para ser alimentados y para llevar fruto, así
el creyente, por la unión espiritual con Cristo, recibe alimento espiritual
de El. El resultado será fruto espiritual.
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