VII. LA IGLESIA LOCAL: SUS ACTIVIDADES

La tarea principal de la Iglesia es glorificar a Dios y darle a Él la honra y la gloria en todos los momentos y en todas sus actividades. Todo pensamiento tiene que girar alrededor de esta meta. Y todas las actividades tienen que dejarse medir bajo la pregunta: ¿Es Dios realmente glorificado en esto? A continuación vienen las más importantes de estas actividades:

A. ADORACIÓN

La tarea más importante tanto del creyente individual como de la iglesia local es la adoración de nuestro Dios. Cada actividad dentro de la iglesia tiene que ser caracterizada por el deseo de adorar a Dios a través de ella.

Hay diferentes palabras griegas que significan "adorar":

proskunéoo significa "postrarse" y es usada sobre todo en los cuatro evangelios (Marcos 5:6; 1 Corintios 14:25). Un creyente, postrándose delante de Dios, debería así dar testimonio de la actitud de su corazón hacía Dios: La sumisión bajo la voluntad de Dios.

Otra palabra griega que fue traducida como "adorar" es latreuoo. Su significado básico es "ministerio sacerdotal" . La idea es adorar a Dios por nuestro servicio como siervos y sacerdotes suyos.

La tercera palabra es sébomai que expresa una adoración caracterizada por la reverencia y el temor a Dios (Hechos 16:14).

La adoración verdadera es espiritual y de acuerdo con la verdad revelada por Dios (Juan 4:24), esto incluye la presentación voluntaria de todo nuestro ser a Dios (Romanos 12:1-2)

Los creyentes del Antiguo Testamento se reunían los sábados para adorar a Dios. El libro de los Hechos, sin embargo, nos muestra como los primeros cristianos empezaron a reunirse los domingos para conmemorar el día de la resurrección. El domingo (latin: dominus = Señor) era, como sabemos, el día de la resurrección de Cristo. En este día los primeros cristianos solían celebrar también la Santa Cena (Hechos 20:7) y reunieron una ofrenda (1 Corintios 16:2). Cantar himnos y canciones juntos formaba parte de la adoración en la iglesia primitiva (p.ej. 1 Corintios 14:26).

B. ENSEÑANZA

La enseñanza es un elemento importantísimo en la vida de la iglesia. Dios nos dio la Biblia con el propósito de enseñar a la gente y de hacerles más maduros (perfectos). La enseñanza bíblica nos ayuda a evitar y rechazar doctrinas e ideas equivocadas (1 Timoteo l:3) y nos da más amor para los demás creyentes (1 Timoteo 1.5). Una enseñanza correcta y equilibrada es imprescindible para nuestro crecimiento espiritual y para poder servir a Dios cada vez mejor: Efesios 4:11-15.

Desde los primeros días de la existencia de la iglesia, los cristianos se dedicaron a la enseñanza de los apóstoles (Hechos 2:42) y empezaron a llenar la ciudad de su doctrina (Hechos 5.28). La enseñanza que recibimos en la iglesia debe ser distribuida a través de cada creyente.

Los primeros cristianos recibieron enseñanza tanto en reuniones públicas de la iglesia como en sus propias casas (Hechos 20:20). El libro de los Hechos termina con Pablo, enseñando a los que vinieron a su casa (Hechos 28:31). La enseñanza es una de las tareas más importantes de la iglesia.

C. LA COMUNIÓN

La palabra comunión (del griego koinoonía) significa "tener en común" y está enfatizando la unidad de la iglesia. Esta comunión se expresa en diferentes maneras. La iglesia del Nuevo Testamento se reunió para tener comunión en la Santa Cena y la oración (Hechos 2:42). El "partimiento del pan" era una cena normal, llamada "ágape" (cena de amor] de los miembros de la iglesia que terminó con la Santa Cena: el compartir el pan y el vino de forma solemne. La iglesia primitiva puso mucho énfasis sobre la comunión de la oración.

La comunión puede también significar hacer donativos para la propagación del evangelio en todo el el mundo (Filipenses 1:5) y para ayudar a los hermanos con necesidades económicas (Romanos 15:26 p.ej.), sobre todo a las viudas y los huérfanos (Santiago 1:27).

Comunión entre creyentes existe también por el padecimiento común de persecuciones (Filipenses 3:10).

Tener "comunión" significa que como creyentes pertenecemos a la misma familia. Por su comunión en Cristo, Pablo enseña a los creyentes a:

  • recibir los unos a los otros (Romanos 15:7)
  • amar los unos a los otros (Efesios 4:2)
  • no juzgar los unos a los otros (Romanos 14:13)
  • edificarse mutuamente (Romanos 14:19)
  • tener entre ellos un mismo sentir (Romanos 15.5)
  • amonestarse los unos a los otros (Romanos 15:14)

Esta relación mutua es imprescindible para mantener la unidad de la fe por la cual oró Jesucristo. Esta comunión exige también una disciplina de la iglesia (la excomulgación) en casos de inmoralidad (1 Corintios 5:1-3) o de falsa doctrina (2 Tesalonicenses 3:14; 2 Juan 10).

D. EVANGELIZAR

  • Mateo 28:18-20: A la Iglesia es dado el mandamiento de evangelizar el mundo.
  • 1 Corintios 14:24: El evangelio debe ser predicado en la Iglesia, para que los incrédulos puedan escucharlo.

E. PRODUCIR CREYENTES SANTOS

  • Efesios 4:11-16: Meta: equipar al cuerpo con todo lo necesario.

F. CUIDAR DE LOS SUYOS

  • 1 Timoteo 5:1-16: Sobre todo en cuanto a viudas
  • Santiago 1:27: Obligación de ayudar a las viudas y huérfanos
  • 2 Corintios 8.9: Importancia de reunir fondos para ayudar a otras iglesias.

G. HACER EL BIEN EN EL MUNDO

  • Gálatas 6:10: Hacer bien a todo el mundo, pero sobre todo a los creyentes

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