III. LAS DISCIPLINAS DE LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA

Si ahora intentamos dividir la teología sistemática en varios grupos de temas, vamos a hacerlo de acuerdo con los temas que en el párrafo anterior fueron mencionados:

la bibliología, la teología propia, la antropología, la cristología, la soteriología y la escatología. A estos temas generales se pueden añadir otros temas como la pneumatología, la angelología, la eclesiología y otros.

La teología propia comprende temas como: argumentos para la existencia de Dios, los atributos de Dios, los nombres de Dios, la Trinidad, los decretos y las obras de Dios en la creación y su providencia.

La naturaleza trina de Dios es tan fundamental para la fe cristiana que en otros tiempos la palabra "teólogo” fue considerada sinónimo de "trinitario”. El apóstol Juan fue llamado "teólogo” por los padres de la Iglesia, porque pocos como él nos revelaron el carácter trino de Dios.

La antropología habla del hombre en su estado original y caído. Los temas principales son:

  • la creación del hombre,
  • su estado original,
  • la prueba y la caída,
  • el pecado original: su naturaleza, transmisión y
  • consecuencias, etc.

La cristología habla del Redentor:

  • la divinidad de Cristo,
  • la humanidad de Cristo,
  • la uni-personalidad de Cristo y
  • la impecabilidad de Cristo.

La soteriología sigue lógicamente a la cristología y habla de las obras del Salvador. No podemos hablar y describir las obras de Cristo hasta que no hayamos estudiado cuidadosamente su persona. La soteriología cubre el vasto campo de la agencia divina en la salvación del alma humana y es, por lo tanto, abundante y variada.

La obra de Cristo en la redención y su aplicación a los creyentes es el tema central de la soteriología. Los temas principales son:

  • los ministerios de Cristo como rey, sacerdote y profeta,
  • la muerte sustitutoria de Cristo,
  • la regeneración,
  • la conversión,
  • la justificación,
  • la santificación,
  • los sacramentos y
  • la función de la Iglesia.

La escatología habla del resultado final de la redención tanto del individuo como de la humanidad en general y trata los últimos acontecimientos:

  • la segunda venida de Cristo,
  • la resurrección,
  • el juicio final,
  • el cielo y
  • el infierno.

Cualquier tema de la teología sistemática debe ser el resultado de un proceso exegético cuidadoso. Cuando el hombre construye un sistema filosófico, su propia mente es la fuente de sus datos. En la teología sistemática, la fuente es la Palabra inspirada de Dios. Cualquier enseñanza (dogma) debe ser resultado de la exégesis. En este sentido definimos la palabra "dogma”: un dogma es una afirmación doctrinal que por medio de la exégesis fue derivada de las Escrituras. Ninguna afirmación dogmática puede ser el resultado de una fuente extra-bíblica.


>  >  >